Son versos en noches eternas de deseos, perdidos sueños, mientras suspiros, se quedan a medias. El camino del levantar, es duro cuando parece el final. Cuando el grito es de verdad, y la realidad se quiebra al pasar. Son latidos como terremotos, que rompen esternones, costillas y pulmones. Como el recorrer de tus labios, un recuerdo, que sabe que debe esperar el momento, para volver y volver a recorrerlos. Mi lengua como ruedas en tu camino de terminaciones nerviosas por tus labios. Besos y versos, como susurros cerca de tu mirada.
Contar los días, los minutos y los segundos… maldecir entre horas y no poder hacer nada, contra ti… yo te maldigo, tiempo, con tus periodos de duración determinada que no se pueden cambiar.
Después vendrás, efímero entre beso y beso, casi un parpadeo en noches de deseo. Ahí será, cuando me de cuenta lo mucho que se tarda en llegar, y lo poco en pasar… pero no vas a ganar. Porque vuelvo con ella… y ahí, siendo efímero, lo único que conseguirás es mi felicidad en tu pasar.
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