Versos, versos, versos…
Y de repente, ecos. ¿Quieres textos? Y tan sólo veo pre-textos, efectos, de las cuatro paredes que encierran tu esqueleto. Grita, al menos. Entre puntos y comas, rezas por ser un capítulo de la vida de alguien… y olvidas ser protagonista. Escribir tu vida, entre lineas, susurrando, maldiciones todo el día. Tal vez, esa sea la misiva, arrancar todas las hojas blancas que dejas día a día…y tirar tu vida.
Y luego piensan que podrían… y viven en un mundo imaginario, esperando caballeros en caballos blancos, mientras allá arriba, los que vamos a lomos de dragones, tenemos piel de lobo, y colmillos como dedos, arrastrando las cabezas de príncipes allá donde vamos.
Pero, erramos, donde éramos, ahora somos, y el tiempo no espera… respira cuando puedas.
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